Desde su aparición como candidato a director técnico de la selección Mexicana de Futbol, todo el entorno del sueco Sven-Göran Eriksson ha estado lleno de controversias y contradicciones y miren que paso sin ver de todo lo extra deportivo como su imitador profesional, la demanda de su ex esposa y las publicaciones de la prensa rosa británica.
Sven es al fútbol de Inglaterra lo que Ricardo Lavolpe al fútbol mexicano, según queramos ver el vaso medio lleno o medio vacío podemos decir que fue un entrenador que “aportó” mucho, o un entrenador que no ganó nada. Cuestión de óptica.
El caso es que el señor Eriksson llega a tomar las riendas de la selección nacional tras el despido controvertido e inoportuno de Hugo Sánchez. Tenemos que reconocerlo, el sueco dirige nuestra selección por un efecto carambola que empezó hace aproximadamente 3 años cuando el ex delantero del Real Madrid le quiso comer el mandado al argentino Lavolpe y tomar por la fuerza y la vía de la desestabilización el mando de la selección nacional y asistir al mundial de Alemania 2006. Primer error del mexicano.
En pleno mundial de Alemania, comentan lenguas en esa entonces allegadas a la selección mexicana que Lavolpe termina de enloquecer y pretende que el tarot y un aprendiz de brujo sean sus mejores asesores. El “Brody” Campos es marginado y son los jugadores mismos quienes en el fondo dirigen los destinos de nuestro equipo verde. Ultimo error del argentino. Octavos de final del mundial, partidazo de los mexicanos. Jugamos como nunca, perdemos como siempre. La selección de Inglaterra alcanza a jugar el quinto partido mismo al que no llega nuestro equipo pero lo pierde. Eriksson deja el seleccionado inglés por la puerta de atrás.
Por su parte Hugo se relame los bigotes, se tira una pirueta al frente y se mesa los cabellos, la selección es toda suya. Se le olvida una cosa, en su desesperación por hacerse cargo de la selección ofrece muchas cosas, ganarle a Estados Unidos en Estados Unidos, ganar la Copa de Oro fuera de México, llegar a la final de la Copa América, ir a los juegos olímpicos y el soñado quinto partido en un mismo mundial. Segundo error del mexicano. Hugo no logra nada de lo anterior, en el primer fracasa cortesía de Omar Bravo, en los 2 siguientes casos se queda en la raya (Sub Campeón de la Copa de Oro y 3er lugar de la Copa América), y remata con un fracaso en el preolímpico de Canadá en contubernio con nuestros atinados delanteros. Tercer error del mexicano. Del hipotético quinto partido nunca lo sabremos. Al menos no por ahora.
A fin de cuentas, los resultados de Hugo no son muy diferentes de los de sus predecesores, pero ahora nuestros directivos ya no se andan con tonterías. Su plan “Fox” le pasa factura y ni siquiera su mayor logro futbolístico le permite tener continuidad en el seleccionado nacional: La repatriación de Nery Alberto Castillo Confalonieri. Le dan cuello a Hugo.
Los caminos comienzan a cruzarse; a Chucho Ramírez lo premian por el campeonato mundial Sub 17, con un interinato en la selección mayor. Su bajo perfil mercadológico no da para más. Nery es vendido en transacción histórica al Shaktar Donetsk de Ucrania (¿Qué es eso?), todos lo celebrábamos con bombo y platillo, pero el delantero mexicano empieza a degustar banca en el Este de Europa. El interés de Eriksson, entonces entrenador del Manchester City, sus ganas de volver a jugar, dinero de su propia bolsa y supuestos conflictos con su entonces club lo llevan a la Liga Premiere Inglesa.
Nery de manera poco oportuna se lesiona el hombro en su segundo partido en Inglaterra. El mexicano no se consolida y desde entonces degusta banca en la tierra de Isabel II. Su equipo logra un poco honroso noveno lugar en la temporada 07-08 y Eriksson se despide de la temporada con un estrepitoso 8 a 1 en contra y es destituido. Se perfilan los caminos.
Los directivos mexicanos viajan a Europa a buscarle sustituto al mexicano con una maleta llena de buenos deseos: José Mourinho, Marcelo Lippi, Felipe Scolari y el mismo Javier Aguirre. Todos dicen que no. Se les cruza Eriksson (Ex seleccionador Inglés y recién despedido de su club). Los nuestros compran en barata a precio de catálogo. Humo blanco en el seno de la Femexfut, tenemos nuevo entrenador.
Sven promete un nuevo proyecto y mucho trabajo. Se entrevista con todos sus antecesores para empaparse e intercambiar información. Llega el día esperado, Sven y Hugo tienen su charla privada.
Hugo le reclama: Eso no se le hace a un colega. Sven le recuerda un nombre: Lavolpe. Hugo arremete contra Eriksson, una tijera, una chilena y lo remata con una palomita dentro del área. Ha saldado las cuentas con sangre. Todo este párrafo aunque bonito es todo mentira mía.
Los altos mandos de la selección colocan a Francisco Ramírez, quien formara parte del cuerpo técnico de Lavolpe como auxiliar de Eriksson. El alma del argentino sigue rondando a la selección. Los antiguos marginados recuperan dicha calidad. Cuauhtemoc, Bofo y Ochoa por mencionar algunos pasan a un segundo termino, incluso el mejor jugador de la era Sánchez está olvidado en algún vestidor de Europa.
Eriksson en su calidad de foráneo, convoca ha cuanto jugador extranjero se nacionaliza, ahora nadie critica ésta práctica. Por su parte los nacionalizados no aportan nada nuevo, tampoco nada bueno como para resaltar.
Gracias a Gustav y un poco de suerte los mexicanos se pasean hasta el momento en la primera etapa de la eliminatoria mundialista, nada espectacular en el juego de la selección y los goles caen a cuentagotas. Solo un delantero mexicano anota en 3 partidos de locales, el resto son goles de mediocampistas y defensas.
Giovanni Dos Santos y Carlos Vela, flamantes promesas ofensivas de nuestro fútbol acumulan minutos y minutos de titulares sin meter gol. El sueco justifica: Son jóvenes y son muy buenos sólo necesitan jugar, necesitan experiencia. No deja de alinearlos. Memo Ochoa observa todos los partidos desde la banca, Eriksson argumenta que el americanista es el futuro de la selección pero que de momento el que juega es Oswaldo por la experiencia. Sus argumentos contrastan y se olvida que alguien que urge convocar y ponerlo a jugar aunque sea sólo en la selección es Nery Castillo. Blanco sólo juega minutos de desperdicio, minutos de reciclaje, su historia es mucho mas grande que eso, en protesta silenciosa abandona la selección. Tal vez la selección lo abandonó a él primero, tal vez tan sólo el fútbol es ingrato y olvida demasiado rápido.
Al parecer Eriksson como entrenador puede ofrecer todo lo que ofrecía Hugo y más, excepto una cosa: Carácter.