<< "Toma esta 'pluma mágica': mientras la tengas contigo, ¡podrás volar!">>
Timoteo (DUMBO, Walt Disney 1941)
Jorge:
Me encantan las fábulas, sobre todo porque cuentan con una generosa herramienta literaria que además de ilustrativa, pretende con alegórica sutileza educar a sus lectores. En este sentido y haciendo feliz al tintero (en este caso a la memoria RAM) empiezo citando a mi contador de fábulas favorito, aquel que logró cautivar mi infancia y que a la par de hacerlo, pudo acaso dejar semillas de verdad, honor y confianza en mi interior que cultivados con el riego cotidiano de los consejos de mis padres y la educación de mis maestros, brindaron sus frutos en mi persona forjando mi carácter: El Sr. Walt Disney, uno de los más grandes genios de nuestro tiempo.
Todos conocemos aquella peculiar fábula animada de los años cuarenta y a su protagonista, quien sufría de un severo complejo de inferioridad infundido por su entorno debido a un "defecto" físico, y no fué sino hasta que en su camino se encuentra con Timoteo un suspicaz e inteligente ratón de circo quien, profundo conocedor del concepto "respuesta placebo" le otorga a Dumbo la confianza perdida o inexistente en un objeto tangible que le permita canalizar el poder de la autosugestión, para conseguir su objetivo.
Coincido contigo, el burro no está tocando por casualidad, pero tampoco esta aprendiendo...este burro "indio" es un virtuoso de la flauta, tal y como lo demostró en su año de debut en el atlético de madrid, con 50,000 gargantas acosandole en el Vicente Calderón con gritos de ¡¡INDIO, INDIO!!, e ¡¡INDIO, CABRON IRAS AL PAREDON!!...el comenta en sus memorias: "En esos momentos me salía del pecho el orgullo y jugaba mejor, En las situaciones difíciles es cuando mejor rindo". Hugo cree en Hugo, y para mi, eso es suficiente.
Pero dejando de lado los burros y cambiando a los ratones, yo creo que Hugo no es un ratón verde común, sino un Timoteo, un auténtico motivador que les ha hecho sentir y creer a sus muchachos que pueden volar, sin embargo la mayor de las batallas la libra en que tiene demasiados Dumbos que convencer de sus capacidades, y no tiene tantas "plumas mágicas" para repartir a todos y hacerles saber que ni 50,000 aficionados incordiando en un estadio, ni 100 periodistas desde su cómoda tribuna, ni 100 millones de mexicanos dudosos son suficientes para arrebatarle sus dones, capacidades y virtudes.
Confío en que aquel elefantito volador y malabarista que es Nery (si, el nació -más bien creció- sabiendo que volaba...el no necesita pluma, lo que necesita es correa) les contagie un poco de seguridad y confianza... que les haga saber en el vivo ejemplo, que si quieren, pueden.
Hasta aquí de cuentos y fábulas, démosle la palabra a Hugo y sus muchachos mañana.
¡¡A VOLAR!!
Rich.
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